Dos niñas y un niño saharauis llegarán a Manzanares gracias al Programa “Vacaciones en Paz”

El pueblo saharaui vive en duras condiciones en los campamentos de refugiados de Tindouf (Argelia), obligados por la ocupación ilegal marroquí de su territorio, la provincia española de Sáhara, hace ya 40 años. Los niños y niñas soportan más de 50º en el duro verano del desierto argelino, así como las mayores tormentas de arena y un ambiente prebélico insostenible.

Pablo Camacho, concejal de cooperación al desarrollo, y Juan Manuel del Rey, secretario de la asociación a nivel comarcal y representante de HAUSA en Manzanares, ofrecieron datos del Programa “Vacaciones en Paz” que este año vuelve a la localidad y donde tres familias garantizarán a los menores acogidos un verano libre de altas temperaturas, con alimentación sana y chequeos médicos para garantizar su salud.

Serán dos niñas y un niño, de diez años en adelante los que se acogerán en Manzanares por estas tres familias, siendo dos de ellos repetidores. De igual manera el concejal y el secretario de la asociación dieron a conocer otras datos del programa a nivel provincial, como que llegarán hasta nuestra provincia un total de 161 niños, de los cuales 121 repiten en el programa y 40 lo hacen por primera vez, siendo además la provincia de Ciudad Real la que acogerá a un mayor número de saharauis a nivel nacional. Esto se debe al importante apoyo económico de la Diputación Provincial, que sufraga los billetes de los niños y niñas saharauis.

Durante dos meses, gracias a este Programa se pueden dar unas vacaciones en España, en la Comunidad Autónoma, en la provincia y por supuesto en Manzanares, y mostrarles la realidad que no conocen, como árboles, bosques, ríos. Unos niños y niñas de entre 10 y 12 años, que una vez acogidos regresan a los campamentos con sus mochilas llenas de ropa, comida, regalos, y sobre todo, de nuevas experiencias.

Desde el Ayuntamiento de Manzanares, Camacho destacaba la implicación y solidaridad del consistorio, dando su agradecimiento a las familias que se implican en este programa y por supuesto a la asociación HAUSA por su compromiso con la cooperación. Del mismo modo el edil reiteró el compromiso y colaboración económica en la casa de enfermos en Tindouf.

Con el programa “Vacaciones en Paz” se constituye un vínculo de amistad y fraternidad entre dos pueblos, España y Sáhara Occidental, creando lazos entre sus familias biológicas y las de acogida.

Por su parte, Juan Manuel del Rey, destacaba la importancia del Programa “Vacaciones en Paz” queriendo reconocer el trabajo de sus voluntarios y el apoyo que se da al pueblo saharaui. Todo ello es posible, decía, gracias a la solidaridad de las familias acogedoras.

En este caso, Del Rey, no quiso pasar por alto las últimas complicaciones que ha puesto el Gobierno de España, donde a tan solo quince días de la llegada de los niños y niñas saharauis, han tenido que presentar documentación de última hora y certificados de diferentes familias. Esta premura en las exigencias del gobierno ha producido una ligera paralización durante un día del vuelo del grupo de saharauis, aunque al parecer según el responsable en Manzanares, todo se está solucionando y los niños y niñas podrán estar en sus destinos para pasar estos meses en unas condiciones muy dignas.

Los objetivos principales del Programa “Vacaciones en Paz” es dar atención sanitaria especializada, de la que carecen en los Campamentos de Refugiados, así como ofrecerles una alimentación sana, más abundante en productos frescos, proteínas y vitaminas que la suya habitual. Igualmente se pretende posibilitar que perfeccionen el castellano, su segunda lengua oficial, ademas de reivindicar el derecho del pueblo saharaui a recuperar la tierra que históricamente les pertenece.