Conservar y manipular bien los alimentos en verano, claves para evitar intoxicaciones
Conservar y manipular bien los alimentos en verano, claves para evitar intoxicaciones
Las altas temperaturas que se están registrando en los últimos días favorecen la proliferación de bacterias en los alimentos y, por tanto, de las siempre indeseables intoxicaciones. Para evitar que éstos causen desagradables sorpresas María Elena Brazal, farmacéutica de Manzanares y doctora en alimentación, nos da las pautas a tener en cuenta para disfrutar del verano sin “sobresaltos”.
La correcta manipulación de los alimentos resulta fundamental en la época estival. La farmacéutica Maria Elena Brazal aconseja que debemos esmerarnos en la higiene y conservación de éstos. Apoyándose en las patas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que es necesario almacenar los alimentos perecederos en frigoríficos, vitrinas de refrigeración o congeladores, a menos que vayan a ser consumidos inmediatamente.
Brazal señaló que las infecciones alimentarias puede dar lugar a enfermedades como la gastroenteritis o salmonelosis. Por este motivo, es indispensable una correcta higiene en la cocina para evitar cualquier tipo de infección alimentaria. “Si cuando compramos, transportamos, almacenamos y manipulamos alimentos no tomamos las precauciones necesarias corremos el riesgo de ingerir en nuestra propia casa alimentos que contengan Salmonella”.
La experta en alimentación señaló que el consumo de pescado y la frecuencia con que se ingiere crudo o poco cocinado, justifica que la aparición de brotes de “anisakis” se haya convertido en una cuestión de relevancia sanitaria de primer orden. En particular, se asocia a la toma de boquerón en vinagre, que es la forma más frecuente de consumo de pescado crudo en nuestro país, pero no es así, también se ingiere pescado blanco.
El Ministerio de Sanidad estableció la obligatoriedad de que en establecimientos (bares, restaurantes, cafeterías, hoteles, hospitales, colegios, residencias, comedores de empresas, empresas de catering y similares) congelen previamente el pescado que vaya a ser consumido crudo o poco hecho, a una temperatura igual o inferior a -20 grados centígrados durante al menos 24 horas.
Por último, Brazal dejo claro que una alimentación sana y equilibrada es fácilmente compatible con el sol y el calor si seguimos una serie de pautas básicas. Y es que el efecto inmediato del calor es la deshidratación del organismo. La subida del mercurio de los termómetros exige, principalmente, una dieta con alto contenido en agua y fibra, que permita mantener nuestro cuerpo hidratado, limpio y nutrido.