El Consejero de Sanidad visita Basida en el Día Mundial contra el Sida

El Gobierno de Castilla-La Mancha participa en la actualidad de manera muy activa en la elaboración y puesta en marcha por el Ministerio de Sanidad, en coordinación con las comunidades autónomas, de una Estrategia Nacional del Sida, que servirá de base para desarrollar un nuevo Plan Regional de Sida con un horizonte hasta 2015.

El objetivo es adecuar las actuaciones que en materia de prevención, educación, atención sociosanitaria y reinserción social que lleva a cabo la Junta de Comunidades a los cambios que se están produciendo en los últimos años en los patrones de transmisión de la enfermedad, al aumento de la edad media en el diagnóstico de la enfermedad, a la alta tasa de diagnóstico tardío del sida y a los avances farmacológicos que han mejorado la calidad y la esperanza de vida de estos enfermos.

Así lo aseguró el sábado 1 de diciembre el consejero de Sanidad, Roberto Sabrido, durante su visita al Centro de Acogida de Basida en Manzanares, que coincidió con la conmemoración del Día Mundial del Sida, y en la que estuvo

acompañado por la presidenta de Basida, Visitación Adán, su coordinadora en Manzanares, Cristina Alonso; el director general de Planificación y Atención Sociosanitaria, José Luis López, y el delegado provincial de Sanidad,Ricardo Ruiz; la gerente del hospital de Manzanares, María Sierra Antona y el director de la fundación FISLEM, José Antonio Contreras.

"Tenemos una experiencia muy importante en este campo con el actual Plan Regional del Sida, que el próximo año dispondrá de una partida de 1,1 millones de euros, sin contar los gastos sanitarios, y con ese bagaje estamos participando en esta Estrategia Nacional del Sida con el fin de continuar mejorando la atención integral de estos enfermos", manifestó Sabrido.

El actual Plan Regional del Sida establece ayudas a las asociaciones de la región implicadas en la prevención y control del sida, especialmente en colectivos de riesgo como son las personas que ejercen la prostitución y el

colectivo de inmigrantes, así como a jóvenes y mujeres; garantiza el tratamiento y seguimiento de aquellos pacientes sin recurso personales o familiares y que se encuentran mantenimiento y funcionamiento del Centro de

Basida, en Manzanares y la Casa de Acogida Hogar 2000, de Toledo, y los programas de dispensación de metadona e intercambio de jeringuilla en colaboración con las oficinas de farmacia.

También, Sabrido recordó que la Consejería de Sanidad desarrolla una campaña informativa con motivo del Día Mundial del Sida, bajo el lema "Son más los lazos que nos unen a ti, que los que nos separa". Supondrá la distribución de 37.000 folletos y 1.800 carteles a asociaciones y entidades de Castilla-La Mancha que trabajan en la prevención de esta enfermedad, además de la emisión de mensajes publicitarios en medios de comunicación escritos y radiofónicos de la región.

Castilla-La Mancha continúa siendo la comunidad española con la menor tasa de incidencia acumulada de sida desde el comienzo de la pandemia en 1981,con 773,2 casos por millón de habitantes, muy inferior a la media nacional, que se sitúa en 1.870 casos.

Once años de colaboración

El consejero recorrió las instalaciones de este centro acogida en Manzanares que dispone de 14 plazas para enfermos de sida y otras 4 para drogodependientes que carecen de recursos o apoyo social y familiar. Esta

asociación, de carácter benéfico y asistencial, tiene otros centros similares en Aranjuez (Madrid) y Ávila.

Sanidad lleva colaborando desde hace once años con esta asociación, con una inversión global de 1,3 millones de euros, para mantener el funcionamiento de este centro de acogida y que se pueda ofrecer en este dispositivo una

atención adecuada y gratuita.

"Basida es un ejemplo de compromiso y altruismo con las personas que más necesitan ayuda en la sociedad y, por eso, el Gobierno de Castilla-La Mancha apoya y seguirá apoyando sus actividades como hasta ahora", dijo el

responsable de la sanidad regional.

El equipo multiprofesional que atiende a las personas enfermas que residen en la Casa de Acogida está formado en su totalidad por personal voluntario,que vive las 24 horas del día en el centro, de una forma desinteresada.