Cómo perder la vergüenza a través del teatro y la expresión corporal

Ser joven no es fácil. La vergüenza impide, en numerosas ocasiones, expresarse libremente. Y precisamente eso, perder la vergüenza, es uno de los objetivos del taller de teatro y expresión corporal que se está impartiendo los martes y jueves de este verano en la Casa de la Juventud. Algo en lo que sus participantes están trabajando con la ayuda de diferentes ejercicios y juegos gracias a los que, además, están aprendiendo a utilizar el lenguaje verbal y no verbal a la hora de interpretar. “Yo les dejo que den rienda suelta a su creatividad”, señala la monitora Belén Artesero, que añade que lo más importante es “que haya un buen ambiente y que conecten entre ellos para hacer un gran grupo”.

Los juegos que más llaman la atención de este grupo de chicos y chicas son los de improvisar. Todos aplauden cuando llega el turno de meterse en la piel de otra persona para elaborar sus pequeños montajes o sketches.

Aunque alguno de los participantes ya había hecho sus pinitos sobre un escenario, para la mayoría está siendo la primera vez que se meten en la piel de un actor o actriz. Una experiencia que, según confiesan, les está resultando “muy satisfactoria”.