La comercialización del vino es el gran reto para los productores vitivinícolas regionales

A partir de la próxima campaña, la aplicación de la nueva OCM supondrá un reto fundamental para el sector vitivinícola de la región y, más concretamente, para la Denominación de Origen “La Mancha”, que desde hace un tiempo se viene preparando para que los vinos acogidos, entre ellos los producidos en Manzanares, afronten con garantías de éxito los cambios previstos por la nueva reforma. En ella, la promoción en países no pertenecientes a la Unión Europea será prioritaria y se centrará en vinos acogidos a indicaciones de calidad o con denominación de origen. De entre estos terceros países destacan principalmente Rusia y Estados Unidos.

A este respecto, en opinión de Alfonso Monsalve, las asociaciones de productores y empresas dedicadas al sector vitivinícola en general deberían poder tramitar sus solicitudes para la promoción del vino en países extracomunitarios. Para ello, Monsalve considera fundamental que la gestión de los fondos de promoción se realice a través de un ente especializado.

Dos son las fechas clave para la puesta en marcha de la OCM del vino, según el gerente de Vinícola de Castilla. Una de ellas, el 1 de agosto del presente año, que ya se ha excedido, afecta fundamentalmente a los planes regionales y a los fondos de producción vitivinícola. A partir de ese momento entraron en vigor las medidas de promoción, el sobre nacional, con todo lo que se refiere a reestructuración, modernización de la cadena productiva, vendimia en verde, la gestión de crisis, las ayudas al mosto y a la destilación para uso de boca en este periodo transitorio y los programas de arranque de viñedo. A su vez, desaparecerán las restituciones a la exportación y las medidas de mercado tal y como se han venido aplicando hasta el momento.

El 1 de enero de 2009, segunda fecha destacada del calendario de aplicación de la OCM del vino, entrará en vigor el pago único que recibirán las superficies en las que se haya llevado a cabo el arranque y, en agosto de ese mismo año, lo harán las nuevas prácticas enológicas autorizadas y las normas de etiquetado.

Con la desaparición de la estructura de absorción de excedentes y el carácter transitorio de las ayudas, la tendencia debe ser la producción del vino que demande el mercado exclusivamente. Esto, según Monsalve, será el gran reto de los empresarios del sector vitivinícola, que se enfrentarán al desafío de comercializar los cerca de 50 millones de hectolitros que se produzcan.

Alfonso Monsalve resaltó el buen clima, las cualidades de la tierra y los magníficos profesionales de este sector que hay en Manzanares, así como en muchas poblaciones de la región. Considera también que estas condiciones naturales hacen que el vino de La Mancha tenga una calidad similar o superior al de otras zonas de producción. Por ello, según el gerente de Vinícola de Castilla, se debe trasladar al consumidor el mensaje de que con menos gasto económico pueden recibir igual o mejor calidad.

Con respecto a la Ley de Prevención del Consumo de Alcohol, Monsalve se muestra radicalmente en contra de los mensajes negativos hacia el vino. El interés de los productores, dijo, no es que los jóvenes identifiquen determinados comportamientos poco recomendables con el consumo del mismo. Su intención es la promoción de un consumo racional y razonable del vino.