Un centenar de personas celebró el 1º de mayo en la sede de UGT
Un centenar de personas celebró el 1º de mayo en la sede de UGT
La puerta de entrada a la Casa del Pueblo de la Unión General de Trabajadores (UGT) de Manzanares albergó este lunes la fiesta del 1º de mayo. Cerca de un centenar de personas entre sindicalistas, afiliados, simpatizantes y familiares asistieron a la lectura del manifiesto de esta jornada y degustaron después es un aperitivo.
Los ugetistas celebraron un año más el 1º de mayo en su sede comarcal. Aprovechando el buen tiempo, la lectura del manifiesto conjunto redactado para la ocasión a nivel estatal por UGT y CC.OO. se realizó al aire libre junto a la entrada de la Casa del Pueblo.
Jesús Díaz-Madroñero, secretario comarcal de la UGT, realizó las palabras de saludo a los asistentes. Después tomó la palabra Mar Jiménez Núñez, trabajadora del sindicato en Manzanares, que en su doble condición de mujer y joven fue designada para leer el manifiesto que este año llevó por lema “Por la Paz. Empleo estable en igualdad”.
La paz fue precisamente una de las primeras referencias del manifiesto. Si en años anteriores lo fue por conflictos como el de Irak, en esta ocasión lo fue por el nuevo clima de esperanza abierto en nuestro país con la tregua de ETA. “Debemos saludar muy positivamente las perspectivas que se abre para poner fin, de una vez por todas, a tantos años de violencia y sufrimientos”, leyó Jiménez.
El manifiesto leído bajo un sol de justicia también hizo referencia a la defensa de los derechos humanos en el mundo y dio la respuesta del sindicalismo internacional ante los retos de la globalización. Uno de los problemas que ésta conlleva es la deslocalización empresarial aprovechando mano de obra barata de otros países. “Se evitaría asegurando los derechos de los trabajadores en cualquier país”, afirmó en posteriores declaraciones Manuel Gutiérrez Salinas, secretario comarcal de la federación de Metal, Construcción y Afines de UGT.
En el 1º de mayo de este año también se abogó por mejorar la calidad del empleo y la cohesión social, recordando conflictos sociales como el que ha enfrentado al gobierno conservador de Francia con la mayoría de la sociedad gala. En este sentido, los sindicatos destacaron la apuesta por la negociación para poder avanzar, recordando importantes acuerdos conseguidos con el Gobierno de Zapatero, como la Ley de igualdad entre hombres y mujeres o la Ley de atención a las personas dependientes.
El último tramo del manifiesto sirvió para reivindicar empleo estable, seguro y con derechos, recordando que la precariedad es una asignatura pendiente y dando un toque de atención al empresariado por el abuso que se hace de los contratos temporales. “Temporalidad es sinónimo de baja productividad y alta siniestralidad laboral”, añade el texto.
Con un compromiso de los sindicatos mayoritarios por eliminar el drama social de las muertes y sufrimientos de los inmigrantes y contra la explotación ejercida por mafias, el manifiesto concluyó con un viva al primero de mayo coreado por los asistentes, que después disfrutaron de un aperitivo en el interior de las instalaciones del sindicato.