Cáritas lanza una campaña de sensibilización a favor de los trabajadores temporeros

El fenómeno de la inmigración no deja indiferente a nadie. Durante los meses de verano, los manzanareños pueden observar que un mayor número de personas procedentes de otros países residen en nuestra localidad. Principalmente, esto es consecuencia de las campañas de vendimia y de la recogida del melón en las que trabajan muchos inmigrantes.

Desde Cáritas se quiere dar respuesta a las necesidades básicas de las personas inmigrantes mediante la provisión de alimentos, mantas y ropa. También se le facilita información y orientación sobre los recursos de la zona y las distintas localidades a las que pueden dirigirse.

Carmen García Espinar, Trabajadora Social de Cáritas, explicó que “este año los empresarios han tenido la oportunidad de contratar a temporeros en el país de origen”. De este modo, el agricultor demanda los trabajadores que necesita, comprometiéndose a ofrecerles alojamiento y manutención, y una vez terminada la campaña agrícola, los trabajadores vuelven al país. Sin embargo, esta opción ha sido muy poco utilizada por los empresarios.

García Espinar señaló que “aunque la mayoría de los que vienen a trabajar se encuentran en situación regular en España, siguen existiendo personas indocumentadas, colectivo aún más vulnerable”. De este modo, afirmó que el año pasado hubo varios casos de personas indocumentadas que habían sido contratadas por empresarios agrícolas que trabajaron durante toda la campaña y no se les pagó. “El miedo a la denuncia y a la repatriación motivaron que acudiesen a la ayuda asistencial”, puntualizó García Espinar.

Desde hace varios años, Cáritas lleva a cabo esta campaña de sensibilización dirigida a los empresarios de la localidad. El trabajo de Cáritas es continuo día a día y los voluntarios asisten a más de veinte personas en estos meses de verano.