La Cabalgata de Reyes contó con nueve carrozas y repartió miles de caramelos

La Cabalgata de Reyes contó con nueve carrozas y repartió miles de caramelos

Melchor, Gaspar y Baltasar cambiaron el tren de los últimos años por los coches de caballos para llegar a Manzanares. En tres calesas preparadas por la Peña Caballista “Nuestro Padre Jesús del Perdón”, Sus Majestades de Oriente hicieron su entrada en la ciudad a las cinco y media de la tarde por la Avenida de Andalucía. Tras recorrer distintos barrios, participaron en sus carrozas en la Cabalgata Oficial, en la que repartieron más de dos toneladas de caramelos.

Fiestas
06-01-2009

Escoltados por la Policía Local y motoristas pertenecientes a AMOE, aunque en motocicletas actuales de gran cilindrada, los Reyes Magos, acompañados de algunos de sus pajes, recorrieron Manzanares en coches de caballos antes de la cabalgata. Ramón Sánchez, Ignacio Gijón y José Antonio Villegas fueron los responsables de portar a tan ilustres pasajeros.

Este paseo sustituyó la llegada en locomotora que se hizo en los años anteriores a la estación de ferrocarril. El objetivo de la concejalía de Festejos fue llegar así a la mayoría de barrios por los que no pasa la Cabalgata Oficial, con la excepción de la Divina Pastora por motivos de seguridad en el paso de los subterráneos. Tras llegar por la Avenida de Andalucía, los coches de caballos pasaron por la Plaza de la Constitución, Castillo y San Blas, calles Tercia, Virgen de Gracia, San Marcos, Carretera de La Solana, Avenida del Parque y San Pedro, para llegar a la Estación de Autobuses.

La comitiva oficial de la Cabalgata partió desde la estación de autobuses a las siete de la tarde con un total de nueve carrozas y una treintena de caballos. Acompañados por una tímida lluvia que ni deslució el desfile ni restó presencia de público en las calles, recorrió el itinerario habitual animados por el gran número de personas que se concentró mayoritariamente en La Vereda y en la zona central de la calle Toledo, vallada para la ocasión con el fin de dar mayor realce y lucimiento.

La Peña Caballista “Jesús del Perdón” encabezó la marcha con doce pajes a caballo más los tres carruajes en los que llegaron los Reyes a Manzanares. También estuvo acomapañada de una carroza con un original barco de vapor.

La primera carroza de la peña “El Desbarajuste” fue una escalinata con campanas con tela de muchos brillos. Sobre ella hubo pajes del rey Melchor. La Cabalgata continuó con la Banda de Cornetas y Tambores de la Virgen del Traspaso, a la que siguió la primera carroza de la Hermandad de la Virgen de los Dolores, con una alegoría al Mago Merlín y una corona gigante del Rey Arturo de tres metros de altura acompañada de jóvenes magos con sombreros de fantasía.

Catorce pajes a caballo pertenecientes a la peña “Manzanares” que preside Federico García Alcázar dieron paso a la carroza elaborada por esta entidad, con un portal de Belén en el que no faltaron ni el burro, ni la vaca ni los pastorcillos. La siguiente carroza fue la de la Hermandad de la Virgen de la Paz, que además de montar el belén viviente en su ermita, participó con una curiosa casita de chocolate llena de niños.

La impaciencia del público, sobretodo del infantil, se terminó con la llegada de la carroza del Rey Melchor, confeccionada por la Peña “Desbarajuste”. Fue un original trono con cuatro columnas unidas en la parte superior por figuras en forma de “s” y con representaciones mitológicas. Este rey se encarnó en la persona de Juan Carlos Jurado.

Tras la banda de cornetas y tambores del “Santísimo Cristo Resucitado” desfiló la carroza del Rey Gaspar, a cargo del Club Balonmano Manzanares. Este rey desfiló en un pomposo trono de más de siete metros de longitud a modo de palacio árabe con columnas y ventanas con celosías, además de dos palmeras. Gaspar adquirió la personalidad del portero del equipo senior, Carlos Gutiérrez, que tuvo como pajes a jugadoras de las distintas categorías del club.

El Rey Baltasar llegó en otra original obra de la Hermandad de la Virgen de los Dolores, que preparó una carroza con conjuntos de vidrieras basados en el pintor checo Alfons Mucha, autor de la vidriera de la catedral de Praga. En la escalinata central de situó el trono del Rey, acompañado de cuatro pajes.

Los motoristas de AMOE, con sus motos modernas e indumentaria motera que sustituyó la abundancia de Papá Noeles de otros años, cerraron la comitiva, en la que llevaron un carrito lleno de regalos y una carroza con un parque infantil.

Cabe destacar que junto a cada carroza hubo miembros de la Policía Local y voluntarios de Protección Civil para garantizar el buen discurrir de la Cabalgata, que concluyó tras repartir los 1.200 kilos de caramelos adquiridos por el Ayuntamiento, más los caramelos y chucherías con lo que colaboran distintas entidades y casas comerciales, sumando más de dos toneladas de regalos repartidos desde las carrozas.