La banda de música estrenó la Sala de Ensayos “Daniel González-Mellado”

La banda de música “Julián Sánchez-Maroto” simbolizó su cambio de sede con un pasacalles desde el Centro Cultural “Ciega de Manzanares” hasta la nueva Sala de Ensayos “Daniel González-Mellado”. Una vez allí, la llamativa puerta del edificio, con los nombres de insignes compositores de todos los tiempos, se abrió para proceder al protocolario corte de cinta inaugural, a cargo del alcalde, Miguel Ángel Pozas, acompañado por el concejal de Cultura, Antonio Caba, y otros miembros del equipo de gobierno municipal.

Autoridades y miembros de la Asociación Músico Cultural “Julián Sánchez-Maroto”, así como los representantes del resto de entidades culturales de la ciudad, recorrieron las instalaciones, en las que figuran en lugar destacado las fotografías de todos los directores de la banda manzanareña, desde el Maestro Maroto hasta el actual, José Antonio Sánchez-Ballesteros, sin olvidar a dos ilustres componentes, Daniel González-Mellado y Guillermo Calero.

Tras firmar el alcalde en el libro de honor de la banda se realizó el acto inaugural, con un concierto precedido de los discursos del concejal de Cultura, del director de la banda y del alcalde de Manzanares.

Antonio Caba reconoció muchos sentimientos, pues además de ser responsable municipal de cultura, ha pertenecido a la banda más de 50 años. Dijo que habrá pocas o ninguna sala de estas características en la región y esbozó la brillante trayectoria musical de Daniel González-Mellado, cuya viuda e hijas asistieron al acto. También recordó a otros maestros y músicos que han dejado huella en la banda, imaginando el orgullo que sentirían al ver esta sala de ensayos.

Caba también animó al director de la banda, José Antonio Sánchez-Ballesteros, a volver a dirigir con batuta después de que hace unos años la entregara a la espera de una disculpa por quienes desde la oposición iniciaron una campaña en su contra por el convenio suscrito con el Ayuntamiento para coordinar la Escuela de Música. “Mientras unos intentaban darle a la banda un segundo tiro de gracia, otros estábamos preparando esta hermosa sala”, añadió el edil.

En nombre de la Asociación “Julián Sánchez-Maroto” intervino su director. Agradeció al ayuntamiento estas “magníficas instalaciones que dotan al músico de un espacio para formarse como profesional”. Este objetivo de la banda como entidad formativa dijo que se está cumpliendo con más de 40 músicos haciendo estudios profesionales y 20 con estudios superiores o dedicados profesionalmente a la música. José Antonio Sánchez-Ballesteros no fue conformista y expuso que, con este nuevo edificio, hay que seguir avanzando e ir más allá “porque la cadena de la música en Manzanares es tan fuerte como el más débil de sus eslabones”.

“La mejor inauguración, su utilización”

En su intervención, Miguel Ángel Pozas manifestó que, como a todo alcalde, sí le gustan las inauguraciones de edificios y recursos municipales aunque matizó que no es partidario de actos con cortes de cinta y discursos grandilocuentes. En su opinión, “la mejor inauguración es la utilización de esos recursos por los usuarios a quienes están destinados”.

El alcalde de Manzanares lamentó los posibles retrasos de esta infraestructura y afirmó que las cosas “no se hacen con una varita mágica”. Pozas explicó que la decisión de priorizar este recurso se debe a la apuesta del equipo de gobierno por la cultura e incidió en que con este nuevo edificio se cubren las necesidades de espacio para el desarrollo de la actividad de la Banda.

Así mismo, dijo que “a diferencia de lo que hacen otros”, el equipo de gobierno sí defiende y valora la labor que realiza el director de la Banda de Música “Julián Sánchez Maroto” sin desatender, por ello, las obligaciones y compromisos con otros sectores y colectivos de la sociedad manzanareña.

Terminados los discursos, batuta en mano, José Antonio Sánchez-Ballesteros dirigió a la banda manzanareña en el estreno de la sala. El pasodoble de Julián Sánchez-Maroto “Gratitud”, todo un símbolo para esta asociación, fue el primero en escucharse. Entre las obras escogidas también estuvo el pasodoble “Puente de la Reina”, del propio Sánchez-Ballesteros.

El nuevo coro “Guillermo Calero” surgido en el seno de esta asociación actuó desde el coro de la sala y, en la última parte del concierto, bajó junto a los músicos para interpretar conjuntamente temas de óperas y zarzuelas, siendo el broche final un tema tan nuestro como la romanza del “Sembrador” de la zarzuela “La Rosa del Azafrán” de Jacinto Guerrero.