El Ayuntamiento restaura la fachada de la ermita de San Blas

La actuación ha consistido en la eliminación del revestimiento de yeso, ya que incluso se habían detectado pequeños desprendimientos; se ha limpiado el paramento y se ha recubierto con mortero monocapa e hidrófugo, que además impermeabiliza el muro. Cabe destacar que el edificio forma parte de los catalogados, “por lo que hay que contar con la autorización y supervisión de Patrimonio para cualquier actuación, y en este caso se ha hecho un esfuerzo para garantizar el futuro de la fachada y que no tenga desprendimientos”.

También se ha sustituido la piedra de acceso de la puerta principal de la ermita, que ha sido reproducida en su totalidad tomando como base la existente, “en línea de la restauración de 2005, un primer trabajo que se realizó cuando la ermita quedó aislada de todas las construcciones que tenía anexas”, y se ha limpiado el ladrillo original, que se mantiene para buscar la autenticidad de la construcción original y no falsear ningún elemento. Ésta fue la única restauración de la ermita, que debe remontarse a 1847 para su anterior intervención, “cuando se produjo la restauración completa como consecuencia de la invasión de las tropas francesas en esta tierras” años antes, recordaba el edil.

El edificio forma parte del casco histórico de Manzanares, “por el que tenemos una apuesta de futuro, que va a tardar, pero va a ser una referencia para todos los que nos visite”, asegura el regidor municipal. En este mismo escenario se encuentra el Castillo de Pilas Bonas, y a cinco minutos a pie los museos municipales y el propio centro de la ciudad, “es nuestra voluntad, igual que con el resto de patrimonio, de que se mantenga en las mejores condiciones”.

Más allá de la propia restauración, el alcalde manzanareño ha puesto en valor el trabajo que la hermandad realiza, “por conservar las tradiciones, que en Manzanares tienen un sentido muy profundo, y en concreto San Blas dentro del ciclo de los Santos Viejos”.

Por todo ello, Nieva ha reiterado su compromiso con “el patrimonio y la hermandad. Tenemos que ir haciendo siempre lo necesario y lo posible; quiero que cuenten con nosotros para todo, por lo que si algún día hay que hacer una intervención interior también lo presupuestaríamos. Que quede claro que vamos a estar en la cercanía, y con todo el mundo”.

Por su parte, Josefa Merino, hermana mayor de San Blas agradecía al alcalde de Manzanares el arreglo de la ermita, “está muy bonita y muy bien”. Pese ello, esperan poder seguir realizando mejoras para eliminar problemas de humedad, aunque asegura que por el momento “hay que esperar a ver qué pasa” ya que aunque ha contado con épocas de mal estado, ahora se encuentra reparada por dentro y por fuera, “está casi al día”.

Esta obra de restauración viene en la línea de la realizada hace dos años en la ermita de Nuestro Padre Jesús del Perdón, “en la que invertimos casi 50.000 euros”, o la que se prevé para 2020 en la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, “vamos a hacer el más grande de los esfuerzos, con 300.000 euros, para restaurar el pórtico, la fachada y las cornisas del templo”, subraya Nieva.

El barrio ha contado con otras intervenciones para mejorar su estado, “nos comprometimos, y cumplimos. A veces las cosas no son inmediatas, pero hicimos un esfuerzo en el jardín de la calle Cuenca, haciendo accesible toda la zona, y queremos seguir avanzando desde la calle Monjas hasta aquí, porque tiene un potencial grandísimo”.

El primer edil ha querido aprovechar la visita a San Blas para felicitar a la nueva junta directiva de la Asociación de Vecinos, que acaba de constituirse con la renovación de cargos entre personas que eran cercanas a la propia asociación, “les felicito y les traslado también nuestro compromiso para resolver cuantas situaciones vayan surgiendo”.

En los próximos días, San Blas celebrará sus fiestas y lucirá su mejor aspecto. La hermandad pide la colaboración ciudadana para recaudar fondos para la hermandad, que se suman a la venta de sus tradicionales rosquillas.