El Ayuntamiento de Manzanares entrega los Premios de Relato Corto y Poesía en su VI edición

El acto de entrega de los Premios Nacionales de Relato Corto “Calicanto” y de Poesía “Ciega de Manzanares”, convocados por el Área de Cultura del Ayuntamiento de la localidad con la colaboración del Grupo Literario “Azuer”, se ha convertido en un icono de la cultura de Manzanares, no solo por su importancia literaria sino también por su exquisita organización.

La sexta edición se celebró el viernes, una vez más, en el Castillo de Pilas Bonas, con numerosa asistencia de público que quedó encantado con su desarrollo. El concejal de Cultura, Antonio Caba, destacó el prestigio que están adquiriendo ambos Premios y valoró la alta participación y la calidad de los trabajos ganadores.

La obra titulada “Ni hembra ni infante”, de José Manuel Moreno Pérez fue merecedora del Premio de Relato Corto “Calicanto”. Se trata de un relato con temática oscura, próxima al cine negro, en el que se mezcla la política, la homosexualidad y las venganzas. Según explicó el autor, pese a su larga trayectoria como escritor, no vive de la literatura sino que escribe por placer.

El escritor madrileño, con un extenso currículum de obras escritas y premios conseguidos, recibió la escultura del artista local Teo Serna y los 1000 euros de manos de la concejala de Política de Igualdad, Pilar Sánchez Mulas. El premio se completa con la publicación del relato ganador en la Revista de Creación Literaria “Calicanto”. Moreno Pérez, mostró su satisfacción con el reconocimiento y aseguró que la importancia de los premios radica más en el número de escritores que concurren que en su cuantía económica.

El Premio de Poesía “Ciega de Manzanares”, entregado por el concejal de Cultura, Antonio Caba, con una dotación económica de 1.500 euros, una escultura del artista local Juan Sánchez, y la publicación del poemario, fue a parar a manos del también madrileño, aunque de origen sevillano, Antolín Amador Corona, por su trabajo titulado “Las letras pequeñas”. El joven poeta, que confesó que es la primera vez que gana un premio, se mostró entusiasmado y aseguró que el reconocimiento le sirve como incentivo para seguir escribiendo y presentándose a certámenes.

Según explicó Amador Corona, su poesía no se centra en ningún tema concreto aunque en el caso del trabajo ganador del Premio manzanareño versa sobre los detalles y las cosas pequeñas de la vida a las que no se les da importancia y que son las que realmente tienen valor.

Tanto Moreno como Amador, manifestaron su encanto por el marco en el que se desarrolló la entrega de los premios y por el desarrollo completo del acto, agradeciendo al jurado y a la organización el reconocimiento a sus respectivos trabajos literarios.

Una vez más, el mantenedor del acto fue el escritor manzanareño Antonio García de Dionisio, quien además de presentar el acto en su habitual línea poética, leyó las actas del jurado y los perfiles biográficos de cada uno de los premiados. Un extraordinario recital de música a cargo del violonchelista Cristian Florea y la violinista María Florea, puso el broche de oro a un acto que fue muy alabado y aplaudido por el público asistente.