El Ayuntamiento inicia una nueva campaña de adhesión al Sistema Arbitral de Consumo

Desde hace más de una década la Junta Arbitral de Consumo de Manzanares es el principal juez en los conflictos entre consumidores y comerciantes. Se trata de un sistema extrajudicial cada vez más conocido en la localidad que cuenta con el beneplácito de los usuarios y de buena parte de los empresarios.

La gratuidad, la rapidez y la obligatoriedad del cumplimiento de los laudos son las tres ventajas que encuentran los ciudadanos en la Junta Arbitral de Consumo cuando consideran que sus derechos como consumidores han sido vulnerados. Este órgano extrajudicial tiene la finalidad de resolver los litigios o conflictos que se plantean entre consumidores y comerciantes sin necesidad de acudir a los tribunales.

Javier Márquez, técnico municipal de consumo, acompañado de la concejala del área, Alfonsa Bellón, presentó la nueva campaña de adhesión al Sistema Arbitral de Consumo que tiene como objetivo la captación de nuevas empresas a este sistema. Bellón agradeció la colaboración de los empresarios y apostó por que el Colegio Arbitral de la localidad siga funcionando con efectividad y permita que cada vez haya más empresas adheridas "pues los servicios de consumo defienden los intereses de los usuarios y de los empresarios".

Por su parte, el técnico de consumo resaltó que Manzanares estuvo a la cabeza de empresas adheridas a este sistema. En sus once años de existencia ha tramitado 318 expedientes arbitrales. A continuación dio a conocer los objetivos del Sistema y destacando entre sus ventajas la ausencia de gastos, el ahorro de tiempo y la mejora de la imagen de los negocios.

La solicitud de arbitraje de consumo se formaliza personalmente por los consumidores o a través de las OMICS, con lo que se inicia el procedimiento y se designa el Colegio Arbitral compuesto por un representante de los consumidores, otro del sector empresarial implicado y el presidente, que está designado por la Administración. Se da audiencia a las partes y finalmente se dicta un "laudo" o resolución vinculante para ambas partes y de obligado cumplimiento.

Por último, Javier Márquez puntualiza que las empresas adheridas al Sistema Arbitral exhiben un distintivo oficial, que supone una garantía para el consumidor y el propio empresario ya que permite a las dos partes resolver controversias sin gastos y sin necesidad de recurrir a los Tribunales de Justicia.