La Asociación "Restaura Manzanares" pide la máxima protección para el casco histórico

La Asociación "Restaura Manzanares" pide la máxima protección para el casco histórico

La defensa del Patrimonio Histórico de la ciudad desde la colaboración con las Administraciones es el objetivo de "Restaura Manzanares", presentada este sábado ante el colectivo asociativo de la localidad. Frente a la especulación inmobiliaria, los promotores de la nueva asociación apuestan por el potencial turístico de Manzanares gracias a un casco histórico de gran valor y para el que piden la máxima protección.

Infraestructuras, Obras y Urbanismo
25-10-2005

El castillo de Pilas Bonas, tomado como ejemplo de rehabilitación del patrimonio histórico desde la iniciativa privada y la colaboración pública, sirvió de marco de presentación de la Asociación "Restaura Manzanares", promovida por un grupo de manzanareños a los que les mueve como interés defender el Patrimonio Histórico de la ciudad frente a los derribos de edificios emblemáticos llevados a cabo desde hace décadas con objetivos especulativos.

"Restaura Manzanares" está formada por el periodista y editor Pablo Díaz-Pintado, el abogado Tomás Fernández-Arroyo, los arquitectos Diego R. Gallego y Emilio Laserna, el ingeniero industrial Francisco Javier Sánchez-Mateos, la decoradora Rosa Godoy y el notario Manuel Rodríguez de la Paz, a quienes recientemente se adhirió el escultor Juan Antonio Giraldo.

Díaz-Pintado pidió la colaboración de toda la población, incluidas empresas, asociaciones y todas las administraciones, para conseguir la declaración de máxima protección del casco antiguo de Manzanares "con el fin de preservar la memoria histórica del pueblo y poder legar ese patrimonio de enorme valor". Dijo que este casco histórico, en bastante buen estado aún, es el alma de la población "que hunde sus raíces en el siglo XIII y recorre la baja Edad Media de las Órdenes Militares". Con ello, la asociación pretende que se cumpla la Ley de Patrimonio Histórico de Castilla-La Mancha en cuanto a la necesaria protección y realce del paisaje y del patrimonio histórico y artístico.

Con tal intención, "Restaura Manzanares" recogerá firmas y sensibilizará a los ciudadanos para conseguir que la Administración competente otorgue la declaración de máxima protección para el casco histórico y otros ámbitos de interés y poder así acceder al mayor nivel de ayudas para su conservación "y poner coto a los derribos indiscriminados y especulativos que amenazan con reducir a escombros la memoria histórica de Manzanares", añadió el periodista.

Según los promotores de la nueva asociación, Manzanares dispone de un patrimonio, en muchos casos no percibido, con un valor por encima de la media de las poblaciones de la provincia y con zonas de una valía urbanística comparable a Almagro o Infantes, como la totalidad de la calle Monjas, cuya protección integral evitaría demoliciones, señalaron.

El derribo en la calle Empedrada de la Casa del Conde de Aguilar, con tres siglos de antigüedad y protegida por la Carta Arqueológica local, fue el motor de arranque de esta asociación. La casa se vendió por 200 millones de pesetas y en pocos meses su solar salió a la venta por 300. "Restaura Manzanares" ha tomado cartas en el asunto en otros dos casos antes de que sea demasiado tarde: la Casa de Josito y la de los Noblejas.

La primera tiene más de dos siglos y forma parte del conjunto de la Plaza de la Constitución, junto al Ayuntamiento y a la monumental Parroquia de la Asunción, declarada Bien de Interés Cultural. Denuncian que sus propietarios han expoliado el interior para acelerar su ruina. La Comisión Provincial de Patrimonio Histórico ya realizó una inspección y se espera una decisión al respecto.

En el segundo caso, la casa de los Noblejas en la calle Empedrada, 5, se ha conseguido que la Administración competente detenga el atentado patrimonial que supondría su anunciado derribo. Ha sido, según Pablo Díaz-Pintado, gracias a la intervención personal de la Consejera de Cultura de Castilla-La Mancha, Blanca Calvo, secundada por el director general del Patrimonio, Enrique Lorente, y el presidente de la comisión provincial de Patrimonio y delegado de Cultura, Ángel López.

Los promotores de la asociación dejaron claro que ésta no pretende ir "en contra del Ayuntamiento", sino que quiere colaborar estrechamente con él ya que en temas de patrimonio histórico la protección se escapa a la autonomía municipal. Reconociendo "grandes aciertos" en distintos campos de su gestión municipal, o en la rehabilitación de edificios emblemáticos para uso público -Centro Social, Casa de Cultura, Casa del Deporte y Centro "Ciega de Manzanares"-, dijeron que la Administración Local no ha sido suficientemente sensible, pero mostraron su confianza en que aumente su voluntad de proteger el patrimonio "para conseguir colocar a Manzanares, también, en la primera línea de la oferta turística y patrimonial de los pueblos de Castilla-La Mancha".

El abogado Tomás Fernández-Arroyo consideró oportuno el actual momento de expansión económica de Manzanares, con importantes iniciativas como el Parque Tecnológico, la Ciudad del Transporte, el campo de golf o la ampliación del Polígono, para sumar a todas ellas la promoción económica por la vía turística y de conservación del patrimonio.

A nivel legal, Fernández-Arroyo explicó que existe suficiente normativa para proteger el patrimonio histórico, como la Ley de Castilla-La Mancha de 1990, la carta arqueológica local elaborada a instancia de la Consejería de Educación y Cultura o el Plan de Ordenación Municipal, con un catálogo de bienes a conservar. Dijo que si es necesario, la asociación denunciará y se personará ante quienes incumplan la Ley "porque hay suficientes mecanismos jurídicos protectores".

El arquitecto Diego Gallego planteó a los constructores e inmobiliarias como alternativas al derribo la rehabilitación de edificios significativos, siguiendo experiencias que en otros sitios dan resultado "y con las que cuadran los números y dejarían pisos o locales con un plus de categoría". Al respecto recordó los casos del Castillo de Pilas Bonas, de la Casa de la Bodega, de las oficinas de Grucasa en el Paseo de la Estación o del edificio con minarete junto a la ermita de la Veracruz, en la calle Jesús del Perdón, que próximamente será rehabilitado.

Por último, la asociación "Restaura Manzanares" también propone la revisión y ampliación de la Carta Arqueológica local o la declaración como bienes de interés cultural de otros edificios como la Fábrica de Harinas (uno de los mejores ejemplos de arquitectura industrial de principios del siglo XX), la casa palacio del Marqués de Salinas, bodegas y patrimonio situado en medio rural como cuevas, bombos o quinterías podrían protegerse gracias a distintas órdenes con ayudas específicas para la conservación del patrimonio histórico.