Aprobado el reglamento de régimen interno del Vivero de Empresas en Manzanares

También dentro de los objetivos de dichas normas están el organizar la administración del Vivero para su mantenimiento y conservación, así como de los espacios, oficinas y despachos de uso común, controlar en general, las relaciones de vecindad entre los adjudicatarios y vigilar la concurrencia y adecuada utilización de los servicios comunes y zonas de uso común del Vivero. Del mismo modo se pretende establecer las normas internas del funcionamiento del Vivero en todos aquellos aspectos necesarios para el funcionamiento adecuado del mismo y las consecuencias del incumplimiento de dichas normas.

Este punto fue aprobado por todos los grupos políticos del ayuntamiento, excepto del PP, alegando que “a que venía este reglamento si no se sabe que quieren hacer con el vivero de empresas” apostilló Martín-Gaitero, y que al final será algo para convertirse en otro centro de empresas. El resto de formaciones apoyaron la aprobación del reglamento, añadiendo por parte de IU, que mantenían su aprobación sobre esta propuesta, pues se trata de decidir lo que son las normas básicas del uso del vivero “es normal que aquel que se ubique en el vivero, conozca las normas internas”, decía Ramírez. Por parte de UPyD, su portavoz Romero-Nieva remarcaba que esperaba que el equipo de gobierno aprovechara el vivero de forma excelente, y así será un triunfo en beneficio de todos, apoyando también las normas de funcionamiento. Toñi Real de ACM, incidió en que es un reglamento muy genérico y debería contemplar más claramente otras cuestiones de interés, aún así votaba a favor y en un futuro comprobar los detalles por si hubiera que reclamar.

En la explicación de este punto, la portavoz Beatriz Labián, aclaró a los asistentes que el vivero de empresas está cofinanciado con fondos FEDER, que ya es una realidad, y que se trata de una infraestructura destinada a acoger empresas de nueva creación, pudiéndose instalar empresas en fase de constitución, así como emprendedores que se vayan a constituir como trabajadores autónomos o empresas. Se hace preciso, decía la portavoz, la elaboración y aprobación de un reglamento de régimen interno que establezca unas normas que deberán ser cumplidas por los adjudicatarios, todo ello con el fin de armonizar y organizar actividades que se desarrollen en mismo, y clarificar derechos y responsabilidades, destacando que las empresas incubadas que se alojarán, no lo harán en régimen de alquiler, sino de cesión de uso “y para nada será otro centro de empresas, será un vivero de empresas”.

El reglamento que se lleva a pleno comprende todo un conjunto de normas que deberán ser cumplidas por los adjudicatarios de esta estructura de acogida empresarial temporal, estableciendo los derechos, obligaciones y responsabilidades de los beneficiarios de este recurso. Un reglamento que organiza el uso, limpieza y conservación de las zonas comunes, así como el horario de funcionamiento del vivero, acceso e identificación de visitantes, aspecto e imagen del vivero de empresas, seguridad, salubridad, prohibiciones y limitaciones.