Alumnado del colegio “Tierno Galván” visita el Ayuntamiento

Los alumnos visitaron el ayuntamiento con sus profesoras para conocer cómo funciona una administración local. Junto a la concejala portavoz, Beatriz Labián, recorrieron las diferentes dependencias del consistorio, donde los empleados públicos les explicaron su trabajo. Tras pasar por el servicio técnico, informática, secretaría y oficinas de recursos humanos fueron recibidos en el despacho de alcaldía por Julián Nieva.

Después, en el salón de plenos, y sentados en los escaños del alcalde y concejales, los alumnos hicieron todo tipo de preguntas a Julián Nieva. Con espontaneidad e inocencia le preguntaron cómo se aprende a ser alcalde, cómo es su trabajo, cuántos concejales hay, si son aburridos los plenos y hasta por su edad. También demostraron interés por la ciudad y pidieron que se arregle “el parque de los patos”, que se haga un parque para perros y preguntaron por qué no hay una fuente en la plaza o cuándo acabarán las obras de los paseos del río.

El alcalde les anunció que el parque del polígono será objeto de una importante mejora el próximo año con planes de empleo y que en las proximidades de la piscina cubierta se habilitará una zona para que los propietarios de perros puedan llevar a sus mascotas, con papeleras y bolsas para que depositen los excrementos. Los pequeños demostraron mucha concienciación y se quejaron de que hay quienes no recogen “las cacas” de sus perros.

Como en clase habían estudiado que el alcalde tiene un bastón de mando, los pequeños visitantes se interesaron por él y Julián Nieva no dudó en dejárselo a cada uno, que lo recibieron en sus manos como si se tratara de una auténtica varita mágica, a juzgar por las caras que pusieron.

Como obsequio, los participantes entregaron al alcalde -que no ocultó su emoción- un libro que elaboraron en clase con dibujos y textos sobre qué es un ayuntamiento para ellos. Por su parte, los alumnos recibieron de recuerdo de su visita un pin con el escudo de Manzanares, un bolígrafo y un libro infantil del Museo del Queso Manchego.

Para completar las emociones de esta jornada, en la plaza de la Constitución les esperaban una moto y un coche patrulla de la policía local, al que subieron mientras el subinspector jefe, un oficial y un agente del cuerpo respondieron a sus muchas preguntas al tiempo que accionaron la sirena y se comunicaron por radio.