El alcalde de Manzanares acusa a PP de hacer una política “sucia, mísera y mezquina”

En la primera rueda de prensa convocada después de las elecciones para dar respuesta a la última del Partido Popular en un ten con ten que no dudó en calificar de plenos bis, Pozas tachó al principal partido de oposición de incoherencia, falta de rigor y de falsear la realidad lisa y llanamente. Para el alcalde de Manzanares, la costumbre en la que se ha instalado del PP de recurrir al procedimiento de repetir los plenos pero sin la presencia del equipo de gobierno y sin debate ni antagonistas, lleva a una visión parcial de la realidad.

La comparecencia ante los medios de comunicación del alcalde y del portavoz del equipo de Gobierno, Julián Nieva, no tenía otra finalidad que la de reequilibrar el panorama, dando a conocer los argumentos de la parte contraria y poniendo de relieve que el PP local se sumergió en la incoherencia en el debate económico de la última sesión plenaria, en la que abogó en el gasto por el gasto, sin mesura ni cautela, sin tener en cuenta que a escala nacional el mensaje que el PP repite a diario es que hay que conservar la despensa.

También dejó ver la falta de rigor en que había incurrido cuando se tocó el tema de la inclusión de edificios en el catálogo de bienes a conservar, pues de los diecisiete que propusieron dieciséis ya habían sido propuestos por el Grupo Socialista y entre aquellos no figuraba el del Paseo de la Estación, motivo de la polémica. “Cogieron lo que dice Restaura porque quieren estar a las duras y a la maduras”, pasando por alto sus propias propuestas y las contradicciones en que incurrían.

Al tratar los temas del agua, la depuradora y las inundaciones confundieron los campos semánticos equiparando canal y río, pidiendo a la Confederación que se vallara éste último. Para el alcalde de Manzanares pedir que se valle un río es un disparate que “no se encuentra en los anales” ni “se le corre ni al que asó la manteca”. Recordó también que cuando el Ayuntamiento limpió el cauce del río, los ecologistas se opusieron.

Pozas se mostró particularmente indignado al referirse al uso que la oposición hizo de las inundaciones provocadas por la lluvia torrencial de septiembre, porque “aprovechar la desgracia de las personas y de los bienes” para hacer política es indigno y mezquino. El alcalde reconoció que hubo problemas pero añadió que la política tiene unos límites y que cuando se sobrepasan se incurre en la suciedad. Pozas volvió a recordar que la situación actual de la depuradora con su filtro verde, “el mejor tanque de tormentas”, raya a gran altura.