“Airén” estrena “Trazos de una Guerra” en el Gran Teatro

“Airén” estrena “Trazos de una Guerra” en el Gran Teatro

La Asociación Cultural “Airén” estrenará este domingo en el Gran Teatro el montaje “Trazos de una Guerra”. En la puesta en escena de esta obra, con la que se conmemora el bicentenario del comienzo de la Guerra de la Independencia, contará con la colaboración de la Orquesta de Pulso y Púa “Sotomayor” y de un grupo de percusión de la Banda de Música “Julián Sánchez-Maroto”.

Cultura
05-12-2008

La Asociación Cultural “Airén” presenta este domingo, 7 de diciembre, en el Gran Teatro de Manzanares, el montaje “Trazos de una Guerra”. La conmemoración del bicentenario de la Guerra de la Independencia sirve de marco ideal para llevar a cabo esta obra que gira en torno a la idea del rechazo a las guerras.

En la puesta en escena de este espectáculo, Airén contará con la colaboración de la Orquesta de Pulso y Púa “Sotomayor” y un grupo de percusión de la Banda de Música “Julián Sánchez-Maroto”. En él se narran, entre otros temas, episodios de la Guerra de la Independencia acontecidos en Manzanares y su entorno, para mostrar aspectos políticos y sociales de la época, cerrando el montaje un canto esperanzador sobre un futuro en paz.

El texto, realizado por María Isabel Ruiz, es una sencilla versificación, cuya principal estrofa es el romance, aunque también aparecen algunas de arte mayor que refuerzan el dramatismo del episodio. La música tiene dos vertientes diferentes. Una parte de ella está compuesta por adaptaciones de temas tradicionales y propios del entorno geográfico y temporal en el que se localizan los hechos. La otra parte, la conforman obras originales compuestas por Balduino Rodríguez, Director de “Airén”

El trasfondo de “Trazos de una Guerra” es expresar el fracaso en las relaciones humanas que significa la guerra. Para ello, se han utilizado como escenario de excepción los acontecimientos sucedidos en Manzanares a principios del siglo XIX, en la Guerra de la Independencia, cuando la localidad se convirtió, sin quererlo, en la “capital” de La Mancha durante treinta meses.

La puesta en escena será de gran sencillez. Los personajes recitarán los textos y dramatizarán algunos episodios. En la representación de “Trazos de una Guerra” también participará un grupo de niños. El decorado, de gran austeridad, está basado en la obra del pintor manzanareño Alfonso Lozano Valle.