La 1ª jornada de la fase final regional junior masculina de baloncesto estuvo llena de sorpresas y de calidad por parte de todos

Grupo 76 Alkasar 63 - 66 C.B. Almagro (Grupo B)

Buen baloncesto y calidad a raudales. Los 10 primeros minutos de la Fase sirvieron para que Almagro y Grupo 76 engancharan al público de las gradas. Los almagreños a base de fuerza en el juego interior gracias a Sánchez, su nuevo pívot, y los alcazareños gracias al acierto de García desde el 6,25. Pese a la igualdad, el C.B. Almagro supo aprovechar los últimos dos minutos para llevarse una jugosa ventaja de seis puntos.

El segundo cuarto se convirtió en una pelea hombre a hombre ente los dos hombres grandes de ambos conjuntos. Sánchez por Almagro y Oliva por el Grupo 76. Lo que en un principio había sido dominio claro del almagreño, tanto en anotación como en rebotes, comenzó a tornarse en alcazareño. Razón suficiente para que el Grupo no se descolgara en el marcador, ya que por aquel entonces el acierto desde el 6,25 había desaparecido.

El tercer cuarto se convirtió en una carrera del Grupo 76 por alcanzar al C.B. Almagro. Lo intentó de todas las maneras. Desde dentro, con Oliva, Asenjo y Durango, por fuera, con el acierto desde el 6,25 de De Haro. Fue imposible. Los almagreños siempre se sacaron alguna jugada de la manga para impedir que les empataran. Unas veces las penetraciones de Naranjo, las otras, el acierto interior de Sánchez.

El Grupo 76 culminó su remontada gracias a un palmeo de Oliva. Empató a 51 el partido y despertó al mejor Almagro. Sobrinos con un triple y Naranjo, espectacular toda la tarde, con un dos más uno, devolvieron a los almagreños los seis puntos de ventaja. Pero el Grupo 76 echó mano de casta y con una canasta de Logroño se puso a sólo un punto. Faltaba un minuto y el triple del almagreño Sobrinos parecía dejar todo solventado. No fue así, Arturo Sánchez hizo lo propio y puso a Alcázar a un punto a falta de un minuto. Todo por decidir. Entonces Naranjo se convirtió en diablo y dios a la vez. Primero erró un tiro clave, y luego robó el balón que acabaría dando el partido a Almagro

C.B. Manzanares Ssangyong 63 - 71 Basket Puertollano (Grupo B)

Ritmo y más ritmo. Manzanares y Puertollano plantearon desde el inicio un duelo sin pívots. Sin jugadores por encima de 1,90 en ningún equipo la intimidación debajo de los tableros no existió. Tiempo para aleros rápidos y bases ágiles, que a base de penetraciones crearon un ritmo de locura. El balón no paro quieto ni un segundo, para disfrute de aficionados y desquiciamiento de los técnicos.

Con esta apuesta inicial, Manzanares comenzó arrasando, con mucho mejor acierto en las penetraciones a canasta. Puertollano remontó pronto gracias a la dirección de Hervas, que impuso su ritmo ágil, ideal para los lanzamientos exteriores de los industriales, que pese a estar acertados acabaron dos por abajo el primer parcial.

Y si el partido llevaba un ritmo trepidante en el primer parcial, en el segundo aumentó un puntito más. Puertollano metió la directa de la mano de Juliá y Hervas, dos velocistas que se hartaron de jugar rápido y saltar. Manzanares sólo lo aguantó durante un tiempo. Acabó claudicando. En un abrir y cerrar de ojos vio como su ventaja se quedaba a cero y cómo Puertollano se ponía 10 arriba.

Manzanares consiguió reducir su desventaja gracias al acierto desde el 6,25. Lo que en el primer tiempo había sido miedo y manos encogidas, en el segundo fue todo lo contrario. Cuatro triples devolvieron a los locales a un encuentro que veían cómo se les escapaba ante el ritmo de los industriales, incansables todo el día.

La ventaja de Puertollano se redujo hasta el mínimo a falta de dos minutos para el final. Manzanares volvió a confiar en su 6,25. Puso en problemas a los industriales, pero volvió a surgir Hervas. Dos robos suyos devolvieron a los visitantes los seis puntos de ventaja. Volvieron a recortar los locales y una vez más Hervas se encargó de recuperar la distancia y llevar a los suyos hasta el triunfo.

Restaurante Juanito La Roda 62 - 74 Caja Rural de Cuenca C.B. Cuenca (Grupo A)

Capaces de lo mejor y de lo peor. Diego Berruga, el técnico de La Roda, tenía razón. Sus jugadores fueron capaces de ponerse 10 arriba en el primer cuarto y dilapidar toda su ventaja en el segundo. Los rodenses se encomendaron en el inicio del encuentro a Aranda, que al descanso llevaba 14 puntos. De su acierto nacieron las primeras ventajas albaceteñas. Cuando dejó de anotar apareció Ojeda en el C.B. Cuenca, que machacó la zona de La Roda. No sólo acertó casi todo lo que intentó, sino que se sacó de la manga hasta cuatro personales.

En cuanto empezó a sumar de tres en tres, Cuenca se puso por delante del partido y así llegó al final del segundo cuarto. En el tercer parcial el encuentro se trabó. Mucho juego estático y balones interiores. En esta pelea La Roda consiguió que Cuenca no se le marchase en el marcador. Pese a que los conquenses pudieron correr algún contragolpe, sobre todo gracias a la velocidad de Jaime Muñoz, los rodenses pusieron casta para conseguir segundas y terceras opciones en ataque.

La resistencia del Restaurante Juanito La Roda se quebró en el último parcial. Dejaron de coger rebotes ofensivos y el C.B. Cuenca se marchó en el marcador. Primero rebasó la barrera psicológica de los 10 puntos. Entonces entraron los nervios en los rodenses, que seleccionaron el tiro demasiado rápido y propiciaron los contragolpes de Jaime Muñoz, que acabaron por decidir el partido del lado conquense.

Decoraciones Juanma Guadalajara 52 - 50 Albacete Baloncesto Cinco- Escuelas Pías (Grupo B)

Despacio, tranquilo y pausado. El último partido de la jornada tardó más de un cuarto en coger ritmo. Durante el primer parcial el Decoraciones Juanma Guadalajara dormitó sobre la pista. Sólo anotó seis puntos y permitió que el Albacete Baloncesto Cinco, más metido en el duelo, se marchara con una ventaja de 13 puntos.

Fue en el inicio del segundo parcial cuando todo se animó. El C.B. Guadalajara comenzó a hacer una defensa más agresiva, que le permitió incomodar al Cinco, robar balones y meterse de nuevo en el encuentro. Gran culpa de eso tuvo Carlos Calvo, el base cadete, que propició las primeras canastas alcarreñas. Se subieron al partido los alcarreños, pero no se bajaron los albaceteños. Tardaron en reaccionar, pero cuando lo hicieron volvieron a gozar de ventajas superiores a los 10 puntos.

El partido siguió trabado y espeso en la segunda parte. Cada canasta era un mundo, una opción clara de victoria. El Cinco estuvo mucho más acertado en el arranque del tercer cuarto. Se puso 13 puntos arriba, pero el arreón final del Decoraciones Juanma Guadalajara les permitió ponerse a ocho. Eso sí, con un tanteador de 28 a 36.

Carlos Calvo culminó la remontada del Decoraciones Juanma Guadalajara. Fue con dos triples consecutivos que dotó a los suyos de cuatro puntos de ventaja a falta de dos minutos, una renta inimaginable tal y como iba el encuentro. Y que, además, acabó siendo subiente para llevarse un duelo marcado por las defensas, pese al triple final del Cinco.