El taller de bailes de salón de la UP despidió el curso

El taller de bailes de salón de la UP despidió el curso

Dentro de los actos de fin de curso organizados por la Universidad Popular de Manzanares, el domingo se celebró en el salón de la Casa de Cultura un festival para clausurar el taller de bailes de salón, uno de los que más auge han experimentado en los últimos años. El público disfrutó con las coreografías preparadas por la monitora, Cristina Oviedo.

Sociedad
11-06-2005

La gran afición que existe en Manzanares por los bailes de salón quedó demostrada una vez más el pasado domingo con motivo del final de curso de este taller que se imparte en la Universidad Popular Municipal. Este centro fue pionero en 1997 en la incorporación de los bailes de salón a su oferta socio cultural e impulsó esta bonita y muy demandada actividad.

Una amplia representación del alumnado del taller participó en el festival de fin de curso, en el que también colaboraron alumnos de la academia de baile que la monitora del taller, Cristina Oviedo, tiene en Daimiel. Durante más de una hora se pudo disfrutar de un gran ramillete de bailes, como el swing, tango, vals, bolero, cha cha cha e incluso de la espectacular y sensual danza del vientre.

Cristina Oviedo, que por tercer año ha dirigido las clases de baile en la UP de Manzanares, se mostró muy satisfecha del desarrollo del curso, que ha contado con unas noventa parejas entre los grupos de iniciación y perfeccionamiento. Para la profesora, el éxito de las clases de bailes de salón está en que es una actividad muy saludable y que permite relacionarse con mucha gente.

Como se pudo comprobar durante el festival del pasado domingo, para practicar bailes de salón no hay edades. Tampoco existe un prototipo de alumno que acuda a estos talleres, aunque por lo general son personas jóvenes y de mediana edad.

En todo momento las clases de baile se adaptan a las cualidades y evolución de los participantes, por lo que están recomendadas tanto para el que tiene conocimientos como para el más patoso que nunca se atreve a bailar por temor a pisar a la pareja. Por ello, y aunque el tango siempre parece lo más complicado, lo más difícil en esto del baile es siempre empezar, "sobretodo entre los hombres" según Oviedo.

Si les interesa aprender a bailar, estén atentos a la próxima convocatoria de cursos de la UP en septiembre.