"La pasión según Don Quijote" reivindica la vigencia del texto de Cervantes

"La pasión según Don Quijote" reivindica la vigencia del texto de Cervantes

Hace 400 años Cervantes ideó a un caballero que pretendía luchar contra las injusticias. Hoy día también encontramos a muchos quijotes cuyas andanzas transcurren allí donde acontecen las catástrofes y que ponen de vigencia el ideal del hidalgo caballero. Ese mensaje fue puesto de relieve en el espectáculo "La pasión según Don Quijote" que llegó el sábado al Gran Teatro de Manzanares.

Cultura. Espectáculos
20-04-2005

La programación cultural conmemorativa del IV Centenario del Quijote trajo el sábado 16 al Gran Teatro de Manzanares el espectáculo músico teatral titulado "La pasión según Don Quijote", una propuesta escénica de Emilio Hernández en la que a modo de concierto de orquesta con un actor como "solista" se entremezclaron piezas musicales y textos en torno al personaje cervantino.

La Orquesta Sinfonietta de Eslovaquia, que sonó de maravilla bajo la batuta de Luis Remartínez, interpretó fragmentos de la Suite de Don Quijote de Telemann, de Richard Strauss y de las canciones de Dulcinea compuestas por Antón García Abril. El actor Chete Lera actuó como "voz" solista interpretando con perfecta dicción y cadencia fragmentos del Quijote a propósito de las imágenes contemporáneas proyectadas al fondo sobre una pantalla gigante.

Los bomberos ante el derribo de las Torres Gemelas, los voluntarios y personal sanitario rescatando a las víctimas del 11-M, los manifestantes antiglobalización o los encargados de quitar el chapapote de las playas aparecieron en las imágenes de fondo durante el espectáculo junto a músicas y textos del Quijote. Con ello se quiso mostrar que los principios e ideales del Ingenioso Hidalgo siguen vigentes.

Gracias a esta interpretación, el actor Chete Lera recibirá el próximo día 25 el premio "Ricardo Calvo" 2004 concedido por el Ayuntamiento de Madrid. Tanto el protagonista como la Sinfonietta Slovaca recibieron una prolongada y cerrada ovación por parte de los pocos afortunados que acudieron al teatro manzanareño.